Resumen
El juego contribuye al desarrollo socioemocional de los niños, permitiéndoles desarrollar habilidades sociales que promuevan la comunicación, interacción con el entorno, y conexiones interpersonales. El artículo tuvo como objetivo determinar la importancia del juego como estrategia pedagógica en el desarrollo de habilidades socioemocionales de los niños de tres a cuatro años, quienes inician sus primeras relaciones sociales en el contexto educativo. Se utilizó como metodología un enfoque cualitativo descriptivo asentando sus bases en la revisión bibliográfica, recopilando datos fiables que aportaron a la obtención de resultados que indican que el juego enriquece el proceso de enseñanza y aprendizaje, pero sobre todo proporciona a los niños la confianza en sí mismo para que logren interactuar, socializar de manera natural, fortalecer vínculos y aumentar su bienestar socioemocional. Se concluyó que el juego es clave para crear nuevas experiencias que permitan a los pequeños deconstruir información previa y construir nuevas ideas que facilitan su proceso de aprendizaje y control socioemocional.